
En los últimos años desde que escribí por última vez este diario, mi vida ha girado 180º y voy hacia una meta totalmente distinta, por un camino diferente, quizás incluso más fácil. Es posible que la madurez también ayude, y es bien cierto que los años y las experiencias te hacen crecer y madurar, pero el amor es el principal motor, el que te hace moverte, el que te permite disfrutar y el que te llena de verdad. Querer te llena, pero que te quieran llena más aún.

Desgraciadamente todavía existe una numerosa población de desenamorados que viven sus vidas sin saber que están desenamorados, creen que son felices, pero no se dan cuenta de lo que no tienen y, lo peor de todo, es que no son lo suficientemente ambiciosos como para buscar más y encontrar el amor de sus vidas, para atraparlo y hacer locuras por amor. ¡Qué asco da la comodidad con la que viven! No hay que conformarse fácilmente, hay que elegir sabiamente y, por supuesto, ser inteligente para darse cuenta y saber cuándo has encontrado a la persona que te hará creer que todo es posible.